¿En la zona donde vives sientes mucho calor durante el verano o mucho frío durante el invierno? Si es así, sin duda necesitas un aislante térmico acorde a tus necesidades. Por ello, los tipos de materiales aislantes se han convertido en un eje fundamental de todo proyecto de construcción. En este artículo te mostraremos cómo elegir la mejor opción para lograr una protección óptima.

¿Qué es un aislante térmico?

Un aislante térmico o termoaislante se puede definir como el material que se emplea, generalmente en una construcción, para reducir la transmisión de calor a través de la estructura sobre la que se instala.

Los aislantes térmicos se caracterizan por su alta resistencia térmica, la cual evita que se transfiera grados del exterior al interior del hogar o entre dos medios que naturalmente intentarían igualarse en temperatura.

Tipos de aislantes térmicos

Existe una enorme oferta de aislantes térmicos y, por ende, diversas clasificaciones a la hora de buscar el mejor. Por ejemplo, algunos pueden estar clasificados por el tipo de material aislante o por el formato en el que se presentan.

En cualquiera de los casos, lo más importante es conocer las características de cada uno para poder conseguir el mejor rendimiento energético en tu proyecto. Aquí ahondaremos en la clasificación por el material, ya que este determinará el nivel de aislamiento.

Aislantes sintéticos

En este tipo se encuentran los aislantes térmicos compuestos por materiales sintéticos como el plástico y los polímeros procedentes del petróleo. Su principal ventaja es que son muy efectivos térmicamente y presentan un costo muy bajo.

Algunos de los aislantes sintéticos más comunes son: el poliestireno expandido (EPS), el poliestireno extruido (XPS), el poliuretano (PUR) y los rollos reflexivos. Además, combinados con otros materiales, estos también pueden poseer ​​capacidad de aislamiento acústico.

Lanas minerales

Es el tipo de material aislante más utilizado, ya que resultan muy versátiles y eficaces al momento de proporcionar aislamiento térmico. Además, actúan como aislante acústico y ofrecen un alto nivel de protección contra el fuego.

Entre las lanas minerales destacan la lana de roca y la lana de vidrio. La primera se forma a partir de roca volcánica y se utiliza en forma de panel no rígido o rollo para cubiertas, fachadas, suelos, falsos techos y tabiques interiores.

En tanto, la lana de vidrio se fabrica fundiendo arena a altas temperaturas para formar muchos filamentos poliméricos muy finos. Se le considera un mejor aislante acústico que la lana de roca y también funciona como aislante de la corriente de electricidad.

Aislantes ecológicos o naturales

Su uso se difunde cada vez más debido a que no contienen sustancias ni aditivos y, por ende, son más amigables con el medio ambiente ya que también son reciclables y biodegradables.

Entre los aislantes naturales más comunes puedes encontrar: el corcho, el lino, la celulosa, la lana de oveja, la fibra de coco, el algodón, entre otros. De todos ellos, el corcho es el que cuenta con mayor aceptación por sus excelentes propiedades como aislante térmico y acústico, y porque requiere de poco mantenimiento.

Paneles sándwich

Los llamados paneles sándwich son una opción más del mercado que brindan aislamiento térmico y suelen emplearse en cerramientos. Estos paneles están formados por dos láminas de acero aluminizado y un núcleo de poliuretano, poliisocianurato, poliestireno u otra alternativa de aislante.

Está compuesto por un tablero de fibras en bruto que va en el lado que no queda a la vista, y por un tablero de madera con acabado decorativo para la parte visible. Se utilizan para el revestimiento de paredes y para techos directamente sobre las vigas de la cubierta.

En Calaminon, contamos con paneles termoaislantes de poliestireno, poliuretano y poliisocianurato que puedes emplear en techos y paredes para mejorar la eficiencia energética de tu hogar o industria.

Aplicaciones de los aislantes térmicos

La aplicación de los aislantes térmicos dependerá de su formato o presentación, ya que no todos los formatos son adecuados para instalarlos en una obra nueva o rehabilitación de obra.

En ese sentido, aquí te mostraremos algunos ejemplos de aislantes térmicos según su formato:

  • Placas o paneles: estos pueden ser rígidos o semirrígidos, pero en cualquier caso necesitan de una fijación a un soporte, ya sea con adhesivo o un atornillado específico.
  • Rollos, mantas y paneles no rígidos: estas suelen ser las presentaciones de los aislantes ecológicos y los de origen mineral. Estos formatos se suelen colocar en la cámara entre el muro y placas de cartón-yeso, así como en falsos techos o entre rastreles de suelos de madera.
  • Espuma: este formato de aislante térmico se aplica mediante insuflado y con aparatos especiales que inyectan este relleno tanto desde el exterior como desde el interior.
  • Partículas, bolitas y fibras: estas presentaciones en envases de distintas cantidades se aplican de igual manera que la espuma, a través de inyectado en las cámaras de aire.

¿Qué materiales son buenos aislantes térmicos?

Ahora que ya sabes que antes de elegir un aislante térmico dos aspectos a tener en cuenta son el material aislante y su formato, aquí te ayudaremos a encontrar qué aislante térmico es mejor para tu construcción.

  1. Poliestireno expandido (EPS)
    Es uno de los aislantes más usados en una construcción por ser un material plástico esponjoso de baja conductividad térmica. Es ligero pero resistente, por lo que ayuda a amortiguar impactos y ofrece resistencia estructural.

    Este aislante térmico se emplea en la creación de los paneles termoaislantes de poliestireno que ofrece Calaminon para muros y techos suspendidos.

  2. Poliuretano (PUR) – Poliisocianurato (PIR)
    La espuma de poliuretano y de poliisocianurato tiene un mayor rendimiento térmico que se utiliza para aislar perfectamente ciertas zonas o áreas de un lugar. Pese a ser de poco grosor, posee alta capacidad de aislamiento adaptándose a los cambios de temperatura y protege a la construcción del fuego.

    En Calaminon, también puedes optar por los paneles termoaislantes de poliuretano y poliisocianurato, ideales para cerramientos y de instalación rápida y sencilla.

  3. Corcho
    Este tipo de aislante térmico está compuesto por células poliédricas unidas entre sí, las cuales son resistentes a agentes químicos y soportan altas temperaturas. Suele emplearse en formato de rollos o paneles para el revestimiento de superficies como paredes o suelos.

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