La iluminación natural en arquitectura juega un papel importante que ayuda no solo en el ahorro de la factura de luz, sino que además, crea un ambiente saludable para las personas.
Muchos diseñadores, arquitectos e incluso, los mismos clientes, prefieren la luz natural por encima de la artificial ya que brinda mejor calidad de vida. Y esto porque se calcula que durante el 80% de nuestras vidas estamos en interiores, por lo que es comprensible buscar calidad y bienestar durante todo ese tiempo.
Hoy en Calaminon, analizamos a fondo la iluminación natural en la arquitectura y los beneficios que puede aportar. Pero antes que nada, empecemos por su concepto.
Por definición, la luz natural es una parte de la radiación provocada por el sol que alcanza la superficie de la Tierra y genera una sensación visual clara en las personas. La luz natural permite ver y reconocer el entorno en el que vivimos.
Se ha demostrado que la luz natural es un factor determinante para la salud de las personas. Los rayos solares son capaces de regular el ciclo circadiano (un ciclo biológico día-noche esencial para mantener un balance a nivel físico y psicológico en las personas).
Por otro lado, la iluminación natural en arquitectura puede impactar de forma directa en el ahorro energético al reducir sobrecargas de enfriamiento y/o calefacción en una estancia. Además, evita tener que usar la luz artificial durante horas del día.
Y entre los factores más importantes, sin duda está el hecho de dar un impacto positivo para la preservación del medioambiente.
Los tipos de iluminación natural en la arquitectura se pueden clasificar de la siguiente manera:
La iluminación natural promueve la producción de vitamina D, la cual es esencial para el desarrollo y mantenimiento de los huesos y dientes, ya que ayuda al cuerpo a absorber calcio y fósforo
La luz natural puede ser una excelente forma de iluminar un espacio y proporcionar calefacción, siempre y cuando se utilice de manera adecuada. Los edificios diseñados para aprovechar al máximo la iluminación natural pueden reducir la necesidad de iluminación artificial.
Es decir, puede tener un impacto positivo en el estado de salud de las personas, ya que ayuda a reducir la tensión ocular y la irritabilidad.
Asimismo, proporciona luz diurna natural que cambia con las horas del día y las estaciones del año, lo cual puede ayudar a regular el ritmo circadiano del cuerpo y mejorar la calidad del sueño.
La luz natural puede proporcionar un confort térmico más equilibrado en los interiores por el hecho de reducir la necesidad de calefacción y refrigeración artificial.
Además, los edificios diseñados para aprovechar al máximo la luz natural mejoran la calidad del aire interior.
También puede proporcionar un ambiente más cómodo al brindar una sensación de conexión con el exterior, mejorando así la percepción del espacio.
Gracias a la reducción de iluminación artificial, se puede reducir el consumo de electricidad y los costos de la misma. Asimismo, la luz natural no emite dióxido de carbono ni otros contaminantes, lo que puede ayudar a reducir la huella de carbono del edificio.
Algunos estudios sugieren que la exposición adecuada a la luz natural puede mejorar el estado de ánimo, la concentración y el rendimiento cognitivo, teniendo así un impacto positivo en la productividad.
La exposición a la luz natural durante el día, especialmente en las primeras horas de la mañana, ayuda a regular el reloj biológico y promover una mayor sensación de alerta y energía.
Por otro lado, la exposición a la luz natural en las horas previas a dormir ayuda a disminuir la producción de melatonina y preparar el cuerpo para el sueño.
La exposición adecuada a la luz natural puede ayudar a regular los niveles de vitamina D en el cuerpo y reforzar el sistema inmunológico. Además, estudios señalan que la vitamina D ayuda a prevenir enfermedades autoinmunitarias.
Estudios han mostrado que la exposición a la luz natural durante horas de la mañana puede mejorar la capacidad para realizar tareas cognitivas complejas, como la memoria y la atención.
La iluminación natural también puede tener un impacto positivo en el desarrollo visual de los niños, ya que los ayuda a desarrollar la capacidad de enfoque, percepción de la profundidad y capacidad para reconocer colores.
La iluminación en arquitectura es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Lo principal es pensar y considerar aquellos elementos que permitan obtener una fuente de luz natural adecuada y que no termine por ser una desventaja en el proceso.
La iluminación natural debe ser capaz de proporcionar suficiente luz de día en un espacio pero, sin llegar a causar un deslumbramiento o exceso de temperaturas.
Por ello, lo importante es empezar haciendo estudios del flujo arquitectónico que se llevará a cabo, así como también confirmar si los espacios que propone el proyecto son confortables.
Finalmente, te recomendamos utilizar materiales de calidad que garanticen la eficiencia en el desarrollo de la construcción. Si buscas iluminación natural, puedes trabajar con nuestras coberturas traslúcidas, capaces de llevar suficiente luz natural a interiores sin causar deslumbramiento o calentar los espacios.
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